Una de las peores pesadillas de toda chica es que le ‘‘bajen’’ al galán. ¡Eso es obvio! Conquistar a un hombre no es cosa fácil, por eso muchas mujeres tratan de defenderlo a como dé lugar. Aunque, amigas, eso de pelear por un chico… no está nada bien.
Pero de cualquier manera queremos mostrarles algunas de las técnicas que usan las mujeres “moderadamente experimentadas” para atraer a sus garras a cualquier hombre… Quizá estés pasando por un momento complicado con tu novio, así que no te rindas.
¡Mejor ten cuidado!, porque esto es lo que hacen algunas mujeres para quitarte a tu galán…
¡Mejor ten cuidado!, porque esto es lo que hacen algunas mujeres para quitarte a tu galán…
1. Se hace amiga de ambos
Esta chica es súper inteligente, se basa en la frase “divide y vencerás”. Por ello, para conocer las debilidades de su “enemiga en amores”, a la que debe quitar del camino, se hace amiga de ella. Se porta súper linda y hace que su “nueva amiga” le cuente todo sobre la relación, así estudia sus movimientos y después, espera el momento ideal para atacar. ¡Es toda una profesional!
2. Hace cosas para dejar a la novia en ridículo
Una vez que conoce hasta los secretos más oscuros de ambos, se encarga de dejar a la novia en ridículo en cualquier oportunidad. Hace comentarios como: “¡Ay sí!, pero tú ni te arreglas”, “eres una amargada”, “¿cómo puedes ser su novio, eh?”
3. Hace dudar al novio de que es feliz en su relación
Comienza a atacar los puntos débiles de la relación, haciendo comentarios como “tú mereces algo mejor”, “¿de verdad eres feliz?”, “siento que tu novia no te valora”. Lo hace cuando están a solas y con ello siembra la duda en el chico, quien al verla siempre cerca y tan preocupada por él, pensará que es una mejor opción como pareja. ¡Tengan cuidado, chicas!
4. Analiza cómo es la novia y actúa al contrario de ella
Es muy buena para escuchar al chico al que pretende conquistar, analiza sus quejas sobre la pareja y hace lo contrario, para ganar puntos. Si la novia es súper celosa y posesiva, ella siempre se muestra muy casual y relajada sobre esos temas; trata de hacer cero dramas y usa frases como “si yo fuera ella, te dejaría hacer lo que quisieras”.
En resumen: se presenta como la “chica ideal” para que él termine enamorándose, aunque en realidad sea una novia psicópata… pero cuando él se dé cuenta, será demasiado tarde.
5. Se arregla mucho más que la otra para llamar la atención
Sabe que la mejor manera de atraer la atención del chico es con un poco de maquillaje, un lindo peinado y ropa que resalte su figura. Trata de lucir espectacular, sobre todo en reuniones donde se encuentre “por casualidad” el muchacho que le gusta. Así se asegura de llamar su atención y de opacar a su novia.
6. Utiliza el contacto físico
Tiene una manera muy delicada de poner nervioso a su candidato; trata de rozar “accidentalmente” sus piernas, brazos o pecho contra el cuerpo de su chico ideal. Intenta provocarlo para que cuando menos lo espere, sólo piense en ella.
7. Coquetea sutilmente
Sus coqueteos van desde una mirada intensa pero “inocente”, hasta cosas como que le ayude a acomodarse el tirante del sostén. ¡Es en serio!, detalles íntimos como éste son ideales para crear un vínculo emocional y físico distinto.
8. Se aprovecha de sus encantos
Otro truco que utiliza una mujer es preguntar cómo luce con equis atuendo. Por ejemplo, “¿se ve bien mi trasero con estos jeans?”, “¿crees que este escote es demasiado?” Preguntas de este tipo las aplica para llamar la atención del hombre y hacer que éste note sus curvas y “todo lo que se pierde”.
No basta con ser “chica fácil” para atraer a un hombre, así que ten cuidado de esa “amiga” que intenta acercarse sospechosamente a ti y a tu novio. Pónle un alto y, pase lo que pase, no descuides tu relación. Considera que la mejor manera de estar bien con tu pareja es con los detalles y la comunicación. ¡No dejes que una arpía te separe de tu chico por un malentendido!
Pero si él está dispuesto a irse, no le ruegues y JAMÁS pelees por un hombre. Quien de verdad vale la pena sabrá estar contigo en las buenas y en las malas.
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